El otro Valor

Responsabilidad Social Tecnológica de las Empresa

En las columnas anteriores hemos hablado de la necesidad de que las empresas comiencen a invertir de manera más consciente y estandarizada en aspectos de la seguridad de la información y ciberseguridad. Pero no hemos tocado un punto que puede tener mayor importancia de cara a los clientes y colaboradores internos de las compañías, ¿qué valor tiene para usted que las empresas consideren todas las opciones necesarias en pos de proteger la información que usted entregó y poder acceder con confianza a sus plataformas?

La realidad indica que los usuarios toman decisiones para compartir su información personal, teniendo en consideración la confianza que un sitio web les entrega, lo realiza, desde una simple percepción que se ve influenciada directamente por colores o la información proporcionada, pero no por parámetros referentes a la seguridad de los datos que les proveen.

Pero, ¿que pasaría si, más allá de las funciones propias de las áreas de marketing y ventas, las organizaciones fueran más conscientes de su labor social empresarial? Acá se abre una ventana para que las organizaciones puedan generar una ventaja competitiva con sus similares y no precisamente pensando en una sanción o multa, por el contrario, tal como ha ocurrido con los cambios de paradigma en otras áreas del negocio, la seguridad de la información y la ciberseguridad deben ser tomadas desde una perspectiva global.

¿Cuántas empresas conoce usted que generen planes de capacitaciones para sus clientes? Bueno, el otro valor de la ciberseguridad radica en que sociedades y organizaciones más capacitadas, inciden directamente en la cantidad y nivel de riesgos que deberán enfrentar. ¿Cree usted que invertir en sus clientes y preocuparse por ellos será simplemente un gasto? Bueno seguramente hoy la respuesta puede estar más cerca de gasto que de inversión. Pero a comienzo de los años 90’ las organizaciones creían que la preocupación por el medio ambiente (y la contribución activa a su mejora) también lo era. Quizás, hoy -en consideración al avance de las tecnologías- es minuto de entregar más, de educar más y de generar un ecosistema colaborativo que confluya en una organización más responsable para con sus clientes y usuarios esporádicos.

Hoy es el minuto adecuado para que las organizaciones comiencen a integrar la responsabilidad social digital (o tecnológica). Será un valor diferenciador para aquellos que permitan y mejoren sus políticas, que generen planes de mitigación y desarrollen planes en conjunto a la comunidad y sus clientes. Seguramente se pensará que esto sólo implicará gastos, pero las organizaciones digitales deben ser responsables en cuanto a la información que solicitan de sus clientes, pero en la misma medida de aquella que podría ser utilizada sin que los usuarios tengan real noción de su uso.

Por lo demás, ¿no cree usted que una mayor preocupación provocará que varias personas -y potenciales clientes- vean con mejores ojos a su organización? Sin duda alguna la generación de valor también puede incluir la responsabilidad social. Desde un punto de vista objetivo, existen un sinnúmero de necesidades que aún no son cubiertas. Por nombrar algunas; la brecha digital que existe en los mayores de edad, el acceso a internet en bastas zonas de nuestro país, la escasa o nula educación digital y para que hablar sobre educación del uso responsable de los recursos digitales y tecnológicos, incluidos la ciberseguridad.

La invitación es a que las organizaciones vean el potencial de generar proyectos transversales, que vean el asunto de la seguridad de la información y ciberseguridad como algo mucho más amplio e importante que un simple aumento en el presupuesto en infraestructura. Obviamente, por algún lugar de nuestra organización se debe comenzar, pero existe otro valor que tendrá un reflejo directo en la percepción que tienen los clientes y colaboradores de la organización. Si usted tiene dos empresas que venden lo mismo, que utilizan la misma tecnología, podríamos señalar -sin miedo de equivocarnos- que usted elegirá a aquella que entregue un mayor valor agregado, en este caso la preocupación por el entorno digital puede ser un punto importante considerando que la digitalización ha avanzado en el último año lo que se proyectaba para los próximos cinco. Tarea para cada uno de ustedes, ver la forma en cómo adecuar sus planes y proyectos para que permitan el desarrollo integral de sus organizaciones y de sus clientes.

Como señala Carissa Véliz autora del libro “Privacidad es poder”: “La privacidad es colectiva, como el medioambiente. Si no cuidas tus datos, otros sufren las consecuencias”