Como sabemos, la tecnología es neutra, pero como consecuencia de su avance, como hemos señalado en estas columnas, uno de los puntos donde más han causado daño, en el mal uso de ellas, es a través de los ciberdelitos como el spam, ransomware o ingeniería social, robando dinero a incautos usuarios o bien empresas que no están debidamente actualizadas en cuanto a las barreras necesarias para estar protegidos en esta Industria 4.0 o como indican los especialistas en TI, lo que pronto vendrá a través de la Web 3.0
La web 3.0 será lo que algunos denominan la gran revolución de Internet, ya de segunda
generación, la cual mutará a una red semántica, que será más eficiente y en la cual tendremos más
control sobre nuestros datos, no existirán las fake news y llegaremos a la denominada Internet del
Todo (IT). Clave para evolucionar a la Web3 es la tecnología Blockchain, que permite crear
"bloques" y formar cadenas de datos, tecnología que son utilizadas actualmente, según veremos,
por las criptomonedas.
Por otra parte, en cuanto al correcto uso de las tecnologías, desde su finalidad, como lo es
la eficiencia, podemos indicar que la llegada de Criptomonedas, las FinTech y la tokenización, nos
protege frente a los ciberdelitos y, lo importante también, agiliza los procesos y los vuelve más
económicos para los usuarios, puesto que, entre otras cosas elimina a los actuales intermediarios
como la banca o corredores de valores.

Las FinTech las podemos definir como aquellos modelos de negocios que tienen por objeto final mejorar y automatizar la prestación de un servicio financiero, precisamente, a través de uso de las tecnologías. Por su parte, el Blockchain (cadena de bloques en español) que consiste en una gran base de datos que recopila y almacena información de forma compartida (con otros usuarios de la cadena), de manera descentralizada, generando un registro único e inalterable, creando copias sincronizadas, haciendo imposible que los datos que resguarda sean manipulados.
Ahora bien, el Blockchain también se puede utilizar para generar otra clase de
representación de valor, los llamados Tokens, los que pueden ser criptomonedas, pero también
están los “tokens de utilidad”, los cuales se pueden utilizar dentro de un ecosistema para requerir
de un servicio o utilidad, como por ejemplo, los usuarios de casinos quienes compran sus propios
tokens o fichas que luego puedes utilizar en sus máquinas y restaurantes.
También encontramos los llamados “security tokens”, que son representaciones digitales
de activos electrónicos, como las acciones, los cuales se emiten de forma digital, a diferencia de lo
que usualmente se realizaba en papel. Se puede utilizar para tokenizar edificios, obras de artes,
entre otras cosas.
La tokenización, en definitiva, tiene por objeto minimizar la cantidad de datos que el
usuario necesita tener disponible y través de ese proceso, refuerza la seguridad de las operaciones
(transacciones) que se realizan con tarjetas de crédito y en e-commerce.

En cualquiera de las tres tecnológicas antes indicadas, lo que buscan es precisamente disminuir los costos y la complejidad del cumplimiento de las normas propias de la industria y las regulaciones gubernamentales. La disminución de los costos viene dada precisa y principalmente, por la automatización, rapidez y seguridad de los procesos que, además, eliminan el intermediario. Por ejemplo, a la Banca, quienes cobran los mayores costos de transacción en operaciones similares que se realizaban antes de la llegada de las tecnologías señaladas.
Cuenta la leyenda que la primera criptomoneda, que opera sobre la plataforma
Blockchain, fue creada por "Satoshi Nakamoto", seudónimo que corresponde a una persona que
nadie sabe exactamente quién es. Satoshi el año 2009 publicó un artículo en el que describía un
sistema de pagos P2P (pear to pear) al que llamó “Bitcoin”. Meses más tarde, Satoshi publicó la
primera versión del software que permitía gestionar los Bitcoins y comenzó a interactuar en foros
con los primeros interesados. Teorías conspirativas han llegado a señalar que detrás del
seudónimo de Satoshi estaba el propio Steve Jobs, pero esa es harina de otro costal.
Como bien sabemos y para quienes aún no se enteran, el Blockchain opera sobre una red
descentralizada de computadoras, a través de nodos repartidos por todo el mundo con copias de
todas las transacciones que se han realizado. Otro punto relevante para entenderla es el concepto
de “los mineros”, que son usuarios que forman parte de los nodos, y que tienen el incentivo de
que cada vez que se generan Bitcoins nuevos se reparten entre quienes forman parte de tales
nodos.
El tercer concepto relevante es el “exchanges”, es decir, que se permite cambiar monedas
como los euros o los dólares por Bitcoins. Una vez que adquiero un Bitcoin, ellos se almacenan en
las 'Wallets' o billeteras digitales.
El autor Español Álvaro D. María quien lanzó el 2022 el libro titulado 'La filosofía del bitcoin” señala que el uso de éste podría poner fin al propio Estado, como forma político-social, en cuanto al monopolio del uso del poder y de su soberanía, así como en cuanto a la emisión de la moneda de un país determinado y concluye que, con la llegada del Bitcoin, se redefinirá la propiedad privada y el Estado no podrá por ejemplo, confiscar el Bitcoin, grabarlo con impuestos y permite a sus usuarios disponer libremente de ellos dentro de la red. En el caso de que la divisa de un Estado determinado sea devaluada o tenga problemas, se podrá, a través del Bitcoin, tranzar al margen del sistema, la que operará como contrapeso a la moneda del país en cuestión.

Si bien existen diversas plataformas que, tal como lo realizan los Bancos con las monedas
corrientes, prestan el servicio de custodia de Bitcoins, de igual forma dicha custodia la puede
realizar el propio titular, quedando la operación en secreto, de acuerdo con las claves que tenga el
titular del bitcoin en su billetera digital (BTC Wallets) y sólo pudiendo transferirlas a través de
dichas claves y, conociendo la dirección de la billetera digital del destinatario, siendo esa el output
de la transacción. La clave privada es una contraseña que sólo el usuario conoce (al menos
debería, si no la ha compartido), para confirmar la transacción. Una vez realizada éste, se replica
en toda la red de computadores, no pudiendo ser modificada unilateralmente.
Diversas criticas se realizan al Bitcoin, una de ellas es su volatibilidad, lo cual hemos
presenciado en los últimos años, alcanzando rendimientos históricos, para luego sufrir un
desplome de su valor y además, el alto consumo energético que conlleva su generación a través
de la “minería”. Sus defensores señalan que cada vez se ira regularizando más su valor (al alza) del
Bitcoin, precisamente porque no ingresarán consumidores de ella para simplemente hacer “una
pasada”, como ocurrió hasta hace poco y, por otro lado, la demanda energética no generaría más
que lo que generan la calefacción o los autos y aún así, los seguimos usando.
Otras de las críticas que se generan es que no puede ser cien por ciento asimilable a una moneda puesto que no se acepta en demasiados sitios por ahora, al no atribuirle su calidad de divisa legalmente reconocida, no permiten intercambiar sus monedas o que sean validas como medios de pago.

Si bien muchas criptomonedas han entrado a competir con el Bitcoin y hemos presenciado casos de estafas que se han realizado con ellas, como la de Thodex en Turquía, la cual operó más bien como una estafa piramidal que engañó a los nuevos inversionistas que ingresaban a ella. Sin ir más lejos, ayer 05 de junio se conoció que la Comisión de Bolsa y Valores de E.E.U.U. (SEC) presentó cargos contra Binance, la mayor plataforma de criptomonedas del mundo, y su fundador, Changpeng Zhao, por numerosas violaciones de las leyes del mercado de valores, entre las que se encontrarían el desvío de «miles de millones» de sus inversores a una sociedad opaca controlada por Zhao y la manipulación del volumen de negociación de la plataforma. Tal acusación contra Binance provocó la caída de las principales criptomonedas del mundo. Bitcoin y Ethereum perdieron alrededor un 5% de su valor, mientras que BNB, el token de Binance cayó más de un 8%.
Sin lugar a duda, en países cuya economía es inestable o en lo que existe prohibición de
enviar o recibir divisas desde el extranjero o bien sus costos de transacción por parte de los bancos
son muy elevados, Bitcoin es una alternativa real y efectiva.
Desde lo regulatorio, en Chile, en febrero de este año entró en vigencia la ley 21.151,
conocida como “Ley de innovación financiera” o la “Ley Fintech” la cual tuvo por objeto establecer
un marco jurídico y regulatorio para las nuevas tecnologías financieras y que de acuerdo a su
redacción, se comprendería dentro de su regulación a las criptomonedas en general, entregándole
a la Comisión para el Mercado Financiero la fiscalización de los servicios que se indican en la citada
a ley, así como la inscripción y acreditación de los prestadores de tales servicios.

Si bien Chile cuenta con una política económica estable, su moneda es reconocida y
respetada, sin lugar a dudas la llegada de las criptomonedas, en cuanto a la rapidez, inmediatez,
seguridad y bajo costo de sus transacciones, comenzará a ser una alternativa cada vez más
utilizada, sobre todo considerando que se podrá eliminar al intermediario, operando incluso fuera
del mercado regular crediticio, para quien hayan caído alguna vez en la desgracia de una quiebra y
queden registrados en las tan temidas listas negras internas de los intermediadores financieros.
Si bien tenemos en Chile una Ley recientemente dictada y que podrá ser aplicada a los
hechos que hasta ahora trata, pero sin lugar a dudas deberemos acostumbrarnos a constantes
modificaciones o bien a dejar de lado nuestra arista legalista y formal, para dar paso a una
estructura normativa más flexible, basada en grandes premisas y principios, que permitan por
ejemplo, a través de reglamentos o dictámenes, lograr la debida adecuación cuando las nuevas
tecnologías que emerjan, así lo requieran.
“In Satoshi we trust”